Hablamos del cómic ‘Elektra: Corriendo con el diablo’, una obra editada en España por Panini Cómics y basada en el personaje femenino de Daredevil.
Un experimento fallido, pero, al menos, divertido. A ratos. Esta sería la mejor definición a simple vista de ‘Elektra: Corriendo con el diablo‘ cuando terminas de leer el tomo, lo cierras y lo guardas en tu estantería. Estamos hablando de la nueva historia en solitario de este personaje femenino salido de las viñetas del Daredevil de Frank Miller que han orquestado el guionista Matt Owens (‘Luke Cage‘) y el dibujante de nuestra tierra Juann Cabal (‘Lobezna’). Una historia que no acaba de conectar de forma coherente con el legado de Elektra Natchios y todo lo que la villana y, posteriormente, anti-heroína de Marvel Comics representa. Pero ¿qué debéis esperar de ‘Elektra: Corriendo con el diablo‘ antes de poneros a leer? Como solemos hacer en Cinemascomics.com cuando reseñamos cómics, vamos a compartir la sinopsis de la obra saca directamente de la página web oficial de la editorial Panini Cómics para que sepáis de qué va todo este asunto. Y luego, comenzamos la reseña. ¡Aquí va la sinopsis con todo lujo de detalles!
“¡Subiendo las apuestas! Las Vegas, Nevada. La Ciudad del Pecado. Lo que sucede allí, se queda allí. ¿Cómo es que a Arcade no se le había ocurrido antes situar su Mundo Asesino en la capital del juego? Sin embargo, la llegada de Elektra podría suponer un problema. Sí, es cierto que la mercenaria puede ser una gran jugadora para el espectáculo del pelirrojo… Siempre y cuando no venga con intención de hacer saltar la banca. Cosa que seguro hará, claro. Pero antes deberá desafiar a la suerte…. ¡La suerte del ‘Parkour’! Matt Owens, guionista de la teleserie ‘Luke Cage’, se une al dibujante español Juann Cabal (‘Lobezna’) en su salto a las páginas impresas, de la mano de la ninja creada por Frank Miller“.
A pesar de ser ligero, fresco y divertido, ‘Elektra: Corriendo con el diablo’ es un experimento fallido que ni la voluntad de Matt Owens ni la profesionalidad de Juann Cabal consiguen levantar. El personaje está completamente desubicado, fuera de sí, lejos de los lugares donde más brilla. Y el cómic no funciona en casi ningún momento, salvo cuando empiezan a aparecer las reminiscencias a su pasado y cuando el guionista tiene que sacarse de la chistera una excusa tardía que justifique la obra.
“Debería haber sabido que acabaría volviendo aquí. Donde todo comienza y termina. De vuelta con él. Contigo. Para continuar el círculo de la muerte“. El viaje de ida y vuelta de Elektra Natchios de Nueva York a Las Vegas y regreso en ‘Elektra: Corriendo con el diablo‘ es una auténtica pérdida de tiempo. Lejos de ser una especie de odisea presuntamente inservible como la de Llewyn Davis a Chicago, donde el músico no logra su objetivo pero sí aprende una lección de vida, la anti-heroína de Marvel Comics llega a su nuevo destino y se va prácticamente siendo la misma. Por lo tanto, nada de lo que haya sucedido en estas páginas va a tener una repercusión significativa en la vida de la ninja de Frank Miller. Y eso es una verdadera pena. Una gran oportunidad perdida. Otra más.
Acercarse a ‘Elektra: Corriendo con el diablo‘ es aceptar que no es un cómic verdaderamente brillante. Matt Owens (guionista) y Juann Cabal (dibujante) se esfuerzan en hacer que sea fresco, divertido, emocionante e incluso adictivo. Leerlo se hace cómodo, salvo para los que sean verdaderos fans del personaje. Lo que no funciona es tanto la trama como la elección de secundarios. Elektra Natchios nunca ha brillado tan poco como aquí. Está completamente desfigurada, desubicada, fuera de sí, en un entorno que no solo la incomoda sino que la suprime. Nada de su estrella, y mira que hay mucho en ella, titila en este cómic. ¿De verdad alguien creía que era una buena idea colocarla al lado de Arcade o Screwball o incluso que llegaría a funcionar? No me lo creo. Solamente cuando Owens hace uso de su pasado, de la figura de Matt Murdock y la justificación tardía de quién ha orquestado todo esto, es cuando el cómic logra brillar. Pero son momentos aislados.
No obstante, a pesar de esa desazón que le queda a uno cuando lee ‘Elektra: Corriendo con el diablo‘ porque no acaba de ser lo que debería ser un cómic protagonizado por la anti-heroína de Marvel Comics, siempre es bonito reencontrarse con ella. Su diseño ha variado -causa directa de la iteración de Elodie Yung en la serie de Netflix– y eso no permite bailar al personaje sobre las páginas como lo hacía antaño. Pero el carácter sigue intocable. Entre la maraña de complicaciones y desacertadas elecciones narrativas, así como el desinterés de Matt Owens por hacer justicia al personaje, Elektra asoma la cabeza para decirnos que esto “es magnetismo; no, es algo completamente distinto: es el destino“.
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